Un poco de la historia del capitán de Egriselda II en la Bahía de Loreto
Mi nombre es Ramón Federico Murillo. Tengo una embarcación que se llama Egriselda II. Mi papá bautizó su lancha con el nombre de mi mamá hace más de 40 años y nunca quise cambiarlo.
Yo siempre fui muy cercano a mi papá y por eso lo empecé a acompañar en el mar desde muy pequeño. Recuerdo que desde mis siete años, corría directamente a la playa saliendo de la escuela. A los 12 años, ya sabía limpiar el pescado y sacar filetes. Cuando era un poco más grande, ayudaba a mi papá a atender turistas de Estados Unidos que practicaban la pesca deportiva en su lancha. Así fue como poco a poco aprendí a navegar y a pescar en la Bahía de Loreto.
Algo que siempre me ha fascinado en la Bahía de Loreto son los momentos de mareas muy bajas porque al retirarse el mar, podemos ver animales que no se ven en otras circunstancias. También me gusta mucho hacer avistamiento de aves y ver dónde anidan.
En fin, yo soy orgullosamente loretano y soy un hombre del mar. En Loreto, considero que somos un lugar con mucha cultura porque seguimos celebrando muchas fiestas tradicionales. ¡De aquí no me muevo!
De hecho, pertenezco a la Cooperativa Parque Marino y actualmente soy el presidente de la cooperativa. Me encanta poder compartir mi trabajo con mis compañeros. La ventaja de ser parte de una cooperativa es que podemos atender a varias personas al mismo tiempo con la misma calidad de servicio.
Algunas recomendaciones de tours en la Bahía de Loreto por parte de Ramón
Lo que más buscan las personas que llegan a Loreto, es conocer las Islas Coronados, especialmente la Playa Blanca también llamada Ensenada Blanca o conocida aquí como la Playa Mayor. Es el tour más económico porque las Islas se encuentran más cerca de Loreto. Más allá de pasar un día de descanso en la playa, la gente disfruta mucho avista a la fauna durante el trayecto en la lancha. En otoño y en invierno, podemos observar a los lobos marinos con sus crías. Con un día de suerte, también podemos ver colonias de hasta 150 delfines brincando.
También hace falta promover las otras Islas como Danzante y El Carmen. Son playas que no tienen infraestructura pero es parte del encanto, es un paisaje más virgen. En particular, recomiendo mucho la Isla Danzante.
En Isla Danzante hay playas muy lindas. La más conocida es la Playa Luna de miel. La formación rocosa de la Isla en forma de ventana es hermosa. Muchas parejas la usan como un marco natural para sacarse fotos. Naturalmente, como no hay palapas, llevamos sombrillas para que las personas puedan disfrutar de su estancia con toda la comodidad necesaria.
En Egriselda II, también ofrecemos servicios de pesca deportiva. En verano, es temporada de pesca del dorado y en invierno de jurel y cabrillas entre otros.
¿Qué tipo de experiencias puedes tener si contratas un tour a bordo de Egriselda II?
Lo que buscamos en Egriselda II, es que la gente pase uno de sus mejores días. Para ello, estamos al pendiente de sus necesidades y compartimos lo que hay en nuestro entorno para que la gente lo pueda valorar. Es importante narrar la historia de las Islas y de lo que nos vamos encontrando en el trayecto en la Bahía.
En varias ocasiones, la gente me ha dicho que en la Bahía de Loreto, están las playas más bonitas que han conocido. Algo que aprecian mucho es que aquí no hay marejada. A diferencia del Pacífico, aquí el mar es muy tranquilo. Además se pueden apreciar muchos colores entre el arena blanca, las diferentes formaciones rocosas y las diferentes tonalidades de azul y verde en el mar. Aquí, en el mar, te puedes olvidar de todo lo que te estresa en la vida o en tu trabajo para relajarte y admirar los paisajes y la fauna.
Lo más importante es trabajar desde el servicio con atención y sinceridad. Es lo que genera confianza desde un inicio. Al final, sabemos que las personas están contentas cuando piden nuestros datos ya sea para regresar con nosotros o recomendarnos con amigos y familiares.
No cambiaría de trabajo por nada del mundo. En este lugar tan hermoso, tenemos la oportunidad de trabajar y así beneficiar a nuestra familia. Por eso también participamos en labores de conservación y de mantenimiento de la infraestructura del Parque Nacional Bahía de Loreto. También, contribuimos con acciones sencillas. Por ejemplo, si encontramos basura en el mar o la playa, la levantamos.